“Ansiedad y estrés en los tiempos de Covid -19”

“No hay ningún problema que no te ofrezca un regalo”. Richard Bach

“Se afirma a menudo que el tipo de vida de la sociedad actual tecnológica, urbanizada y competitiva genera mucha ansiedad. Sin embargo ansiedad ha habido siempre en toda época. Es impensable la vida sin ella. Cierto grado de ansiedad está presente en nuestras vidas cotidianas. Existe una ansiedad normal, ligada a las situaciones que vivimos, que cumple una función adaptativa y prepara al individuo para la ejecución de tareas o alerta frente a posibles amenazas. Sin embargo, la ansiedad puede ser patológica cuando no se presenta como respuesta proporcionada frente a un estímulo o si su intensidad y duración exceden de los límites aceptables. En tales condiciones pierde su función de adaptación y se convierte en un problema para el individuo.”-TRASTORNOS DE ANSIEDAD, GUÍA PRACTICA PARA SU DIAGNOSTICO Y TRATAMIENTO” DR.J.Americo Reyes Ticas.

¿En realidad estamos ansiosos por esta enfermedad? O ¿Ya estábamos ansiosos antes y el coronavirus es solo una manera de evidenciarlo?

¡Muchos diríamos que NOOOO! que los siguientes factores no se encontraban presentes antes de la Pandemia, por ejemplo:

  • No estábamos en casa las 24 horas del día.
  • No debíamos de realizar el trabajo desde casa.
  • No debíamos soportar el calor de la Semana Santa encerrados.
  • No escuchábamos al bebe del vecino llorar, ya sea de día o de noche.
  • ¡¡No escuchábamos a nuestro bebe llorar!!
  • No veíamos la cara de nuestros padres cada vez que salíamos de ducharnos o de nuestra habitación.
  • Cuando estábamos de novios o esposos, generalmente trazábamos un saludo y luego…, cada uno se aferraba como tabla de salvación al teléfono móvil y creíamos que teníamos una relación de pareja…
  • Hay que agregar a aquellas familias que tienen consigo adultos mayores, niños en edad escolar, mascotas, en fin, muchas variables que pasábamos desapercibidas ahora, las tenemos frente a nuestros ojos.

Se nos envió repentinamente a casa o lugar de habitación ya que la vida es bastante agitada, como para poder disfrutar de su estancia en ella.

Algunos ejemplos ínfimos de las manifestaciones de estrés y ansiedad:

Antes del COVID-19

Ejemplo No.1 Encuentras a una amiga en el supermercado y preguntas, después del abrazo y beso de rutina:

¿Hola, como estas? – su espontanea respuesta era:” bien niña, solo que estresada porque un tráfico… ¿No te has dado cuenta? ¿Es imposible San Salvador los viernes por la noche?…”

Ejemplo NO.2 ¿Hola, como estas? – “Aquí niña estresada bien, corriendo porque fíjate que mi esposo me está esperando en el carro, pero gusto de verte… (Se va corriendo a la salida del restaurante).

Como podemos darnos cuenta, la ansiedad y el estrés son agentes comunes en nuestras vidas, vamos a los conceptos de estos, para ir aclarando poco a poco, como gestionarlos de la mejor manera posible.

Vamos a las definiciones:

Según el DSM IV Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales “-Pág. 915:

Ansiedad: “Anticipación aprensiva de un daño o desgracia futuros, acompañada de un sentimiento de disforia o de síntomas somáticos de tensión. El objetivo del daño anticipado puede ser interno o externo”

Disforia=Disminución del tono del humor acompañada de desconsuelo, irritabilidad y excesiva reactividad a los estímulos. Se inicia con una crisis y se manifiesta en personalidades de humor frágil. Difiere de la depresión verdadera porque es más sensible a las modificaciones causadas por los acontecimientos externos. La disforia encuentra su contrario en la euforia.

La ansiedad surge tras una sensación de miedo. Cuando se nos presenta una amenaza (real o no) nuestro organismo se pone en alerta y nuestra mente experimenta angustia y elevada preocupación. El origen por tanto de la ansiedad responde siempre a un hecho concreto: miedo a perder el trabajo, temor a que la pareja nos abandone, miedo a las alturas, etc…

En cambio, el estrés aparece cuando sentimos que no tenemos estrategias para afrontar esos miedos. Cuando pensamos que no vamos a poder con ese problema. En este caso el origen no está en ese estímulo externo si no en si nos vemos capacitados o no para gestionar esa dificultad.

Es importante agregar que estas son las definiciones clásicas de cada padecer, ahora bien, veamos a continuación sus diferencias puntuales para esclarecer los puntos relevantes de cada una:

Los detonadores de ansiedad en esta pandemia:

  1. Ansiedad en primer lugar por lo desconocido.
  2. Perdida del proceso de socialización.
  3. Miedo a las pérdidas materiales (ya sean estos empleos, emprendimientos, etc.
  4. Temor de ser contagiados y enfermar.
  5. Incertidumbre sobre el futuro.

Detonadores de estrés en esta pandemia:

  1. Desconcierto o parálisis ante la situación
  2. No hay solución inmediata ante el cierre de todas las fuentes de socialización: cines, universidades, escuelas, restaurantes etc., es decir la solución no está en nuestras manos.
  3. ¿Qué pasa si me quitan el carro? ¿cómo voy a pagar tal o cual cosa sino genero ingresos? Etc. (esta premisa es muy peligrosa ya que detona todos nuestros botones de tener la vida en control).
  4. ¿Qué pasa si me enfermo o enferma un ser querido?
  5. Total, incertidumbre, estamos fuera de control.

De cualquier forma, cabe destacar que al resumir todo lo anterior, el resultado es:

Ansiedad = Miedo

Estrés= No soy suficiente para… (esto puede ser cualquier situación que se genere y que no tenemos la capacidad de enfrentarla.

Ambas emociones son necesarias para vivir, sin embargo, al encontrarse desbordadas ante una situación grande e imprevista y sin solución aparente en este momento se convierte en un tsunami de emociones negativas, que difícilmente se es capaz de mantener en equilibrio.

¿Cómo podemos gestionar la ansiedad y el estrés?

Hay dos vertientes que pienso que son válidas para explorar y mejorar nuestro estado psicológico emocional, la primera es la introspección, con dos preguntas sencillas:

Preguntas que nos vienen bien en este momento:

¿Qué o quién me generaba estrés y ansiedad antes del Coronavirus?

¿Qué o quién me genera estrés y ansiedad ahora en medio de la pandemia?

Al separar las respuestas, pueda ser que encontremos algunas diferencias, estoy segura de que las habrá, por ejemplo, pudiera ser que, antes me estresaba manejar en tráfico pesado, o cocinar o mi jefe, y ahora simplemente me siento ansioso y estresado porque no sé qué va a pasar conmigo y con todas las interrogantes que se han generado en torno a esta circunstancia en particular.

De todas maneras, cuales fueran las respuestas deseo brindarles algunas sugerencias e invitaciones para gestionar eficazmente estas emociones alteradas hoy por hoy, en la mayoría de las personas:

  1. Reflexione sobre las preguntas anteriormente descritas.
  2. Escriba que generaba ansiedad y estrés a su persona antes del confinamiento domiciliar provocado por el Covid-19.
  3. Sea lo más honesto posible y ahora que ha respondido, escriba que puede cambiar usted, respecto a: creencias, hábitos, conductas o comportamientos individuales.
  4. Una vez ubicado, practique hacer lo contrario, o pensar lo contrario, la cuarentena también aplica a los pensamientos, por lo que, si era un hábito para usted, hablarse a sí mismo y a los demás con fatalidad y drama, intente dosificar diariamente 15 minutos de pensamientos felices o esperanzadores.
  5. Lea durante 15 minutos diarios, experiencias inspiradoras de personas que SI existieron y se sobrepusieron a circunstancias realmente abrumadoras.
  6. Escriba, lleve un diario, o grave en su teléfono sus pensamientos, esto le ayudara a re-dirigirlos y comprender de donde vienen sus miedos y sus presiones emocionales.
  7. Por último, con todo este material EJECUTE, comportamientos diferentes, no tienen que ser radicales, basta con algunos minutos al día, para que experimente la diferencia.

Consideraciones prácticas

  1. Trate de mantener la rutina de hora de levantarse y hora de dormir: está demostrado científicamente que un sueño reparador ayuda más que mil ansiolíticos.
  2. Aliméntese sanamente. Evite bebidas alcohólicas, azúcar, y muchas harinas procesadas, estas también se convierten en azúcar y son estimulantes.
  3. Si labora por medio de teletrabajo, tome pausas, cada 2 horas y haga respiraciones lentas. Al terminar la jornada desconéctese.
  4. Escuche música, buena música.
  5. Ejercítese en la medida de lo posible.
  6. Practique algunos hobbies, que tenía pendiente por falta de tiempo.
  7. Hable con su familia, hay cosas que pasan en casa de las que no nos damos cuenta, esta es la oportunidad.
  8. Haga planes para el futuro, tal y como la tenía antes del confinamiento y de la pandemia, cambien el PLAN, pero no cambie la meta.
  9. Llame por teléfono a viejos amigos, es una oportunidad para interesarnos en los demás.
  10. Y por último y no menos importante, trate de encontrar el regalo de esta circunstancia.

Y recuerde que:

1. Esto es temporal.

2. Hay lección de vida en ello.

3. Hay soluciones graduales y paulatinas.